Quien sufre de escoliosis tiene una curvatura anormal –en general con forma de “s” o de “c”– en su columna vertebral. La causa de este problema es aún desconocida, pero se sabe que la realización de ciertas actividades puede ser muy útil para el proceso de sanación. He aquí nuestra selección de ejercicios para escoliosis.
Ejercicio 1
Apoya la espalda sobre la pared más cercana; los brazos deben estar sueltos y cómodos a los lados.
Si la “panza” de la curbatura está sobre tu lado izquierdo, levanta hacia arriba el brazo de este lado. Extiéndelo todo lo que puedas, como si quisieras tocar el techo.
Al mismo tiempo, empuja tu brazo derecho hacia abajo y mantén esta posición durante 5 segundos. Haz 10 repeticiones, dos veces al día.
IMPORTANTE: Si no sabes qué brazo levantar porque no estás seguro hacia qué lado va tu curvatura –es decir, si desconoces tu “lado débil”– consulta a tu médico para que evalúe tu situación. NO te embarques en la realización de ningún ejercicio antes de haberlo hecho.
Ejercicio 2
Apoya la espalda sobre la pared más cercana y alinea los pies con el ancho de los hombros.
Levanta el brazo de tu “lado débil” –digamos que es el izquierdo– hacia arriba y dobla tu tronco hacia el lado contrario –en este caso, el derecho.
Coloca tu mano derecha en la cadera y ejerce una presión leve.
Extiende el brazo izquierdo por sobre tu cabeza lo máximo que puedas. Permanece en esta postura durante 5 segundas y retorna a la posición inicial. Haz 10 repeticiones, 2 veces al día.
Para empezar, estos dos ejercicios te sentarán de mil maravillas. Procura realizar siempre movimientos controlados y lentos. Esto aumentará la efectividad de estas actividades y evitará que dañes tu cuerpo.
¿Quieres tener los glúteos soñados?
¿Quieres tener los glúteos soñados? ¿Estás cansada de contemplar el reflejo caído de tus músculos traseros? Entonces, tendrás que despegar tus nalgas de la silla y ponerlas en movimiento –entre otras cosas, claro. Para que puedas transformar tu anhelo en la más firme realidad, hoy te revelaremos los secretos para tener una cola up.
Ejercicio
Si quieres tener unas pompis turgentes, no te quedará más remedio que dejarte algo de tiempo para realizar ejercicio. En este sentido, si deseas obtener resultados inmediatos deberás comenzar a frecuentar las clásicas sentadillas. Para ello, solo tienes que alinear tus pies con el ancho de tus caderas y flexionar las rodillas con la espalda recta como si fueras a sentarte en una silla imaginaria. Debes hacer tres sets de 16 repeticiones. En la medida que vayas agarrando práctica, trata de implementar el uso de pesas.
Alimentación
De nada servirá que te esfuerces haciendo sentadillas si no tienes una buena alimentación. Así que basa tu dieta en carnes magras, productos lácteos bajos en grasas, granos enteros, frutas y verduras y mucha agua. Antes de realizar ejercicio, come un snack saludable y mantente hidratada antes, durante y después de la actividad física.
Estos son los principios básicos para transformar tu trasero en una verdadera obra de arte. Así que ármate de paciencia y de un poco de determinación y emprende el difícil pero gratificante desafío de modificar tus hábitos. ¡No te arrepentirás!
Cuatro cosas que debes hacer antes de entrenar
No basta con una buena rutina de ejercicios si no tienes una buena alimentación antes de tu entreno y una rutina pre-entrenamiento que realmente te ayude a que el ejercicio sea efectivo en su totalidad y quemes más calorías. Por ello, te invito a conocer estas cuatro cosas que debes hacer antes de entrenar para conseguir así los resultados deseados rápidamente.
Los seres humanos tenemos una tendencia a quererlo todo YA, pero cuando se trata de hacer ejercicio ¿Por qué no te tomas tu tiempo? No te saltes los pasos básicos y te vayas directo a tu rutina de pesas. Si quieres resultados notorios, que no te falten estos consejos pre entrenamiento básicos para que al final del dia tengas la certeza de que lo que has hecho tendrá sus frutos.
#1. Come por lo menos 90 minutos antes de entrenar
La comida es nuestro motor, por ello es necesario que recargues energías para realizar una buena rutina de ejercicios. Es erróneo pensar que al tener el estómago vacío quemaremos más calorías, ya que al entrenar enestas condiciones se queman menos calorías, ya que nuestro cuerpo se focaliza en la búsqueda de energía y no en las calorías que sí deberíamos quemar.
Cuando entrenas luego de 60 o 90 minutos de haber comido, tu cuerpo metabolizará mejor las calorías y tu energía se distribuirá entre una mejor quema de grasa acumulada y calorías del momento; es decir ¡Será una quema de grasas completa! Sin mencionar que lo harás con más energías y disposición.
#2. Hazte un masaje en los músculos a trabajar
Un masaje en todo tu cuerpo, pero en especial en los músculos o miembros que pretendes entrenar en tu rutina de ese día te ayudará a eliminar los nudos en los tejidos y así trabajar de una forma más eficaz tus músculos; un músculo relajado trabaja mejor.
Atletas profesionales suelen realizarse masajes con rodillos de espuma o foami antes de entrenar, así que lo ideal sería que consigas uno de estos para antes de iniciar tu sesión. Pero si no lo puedes conseguir y tu gimnasio no cuenta con uno de estos, acude a tus manos y date palmaditas y golpecitos, un ligero masaje que ayude a que tus músculos se relajen y se estiren.
#3. Despierta todos tus músculos antes del entrenamiento
¿Cómo despertarás tus músculos? Solamente moviéndote –y no hablo de ejercicio cardiovascular, ya que eso iría después de despertar tus músculos–: lo que debes hacer es acudir a los ejercicios básicos que solías realizar en tus clases de gimnasio cuando eras estudiante.
Realiza saltos en un solo lugar por unos instantes, salta en una pierna, levanta tus brazos rápidamente y vuelve a bajarlos, agáchate para luego saltar y muchos ejercicios más que puedes realizar cinco minutos antes de entrenar para preparar de forma adecuada tus músculos para hacer ejercicio y evitarles el menor daño posible.
#4. Pre-entrena tus músculos de manera especifica
A la hora de realizar tu ejercicio cardiovascular ten en cuenta elegir un movimiento que ponga en acción los músculos que deseas trabajar en tu rutina. Por ejemplo, si trabajas brazos puedes optar por la máquina elíptica, y usarla haciendo más presión en tus brazos que en tus piernas, e incluso puedes optar por la bicicleta estacionaria y trabajarla con una posición en la que pongas presión en tus brazos.
Recuerda realizar ejercicio cardiovascular durante unos 30 minutos, y hacerlo en un nivel que te ayude a reforzar tus músculos y a la vez quemar las suficientes calorías como para bajar o al menos no aumentar de peso.
Luego de aprender estas cuatro cosas que debes hacer antes de entrenar te propongo que te decantes por una vida más saludable, comas sano y hagas ejercicio al menos 4 veces por semana.
Las ventajas de entrenamiento en el gimnasio
Puede que no tengas tiempo o dinero para hacerte socio de un gimnasio. Sin embargo, si ese no es tu caso, lee estas ventajas del entrenamiento en el gimnasio, y luego sal corriendo a buscar tu membresía. Sin duda alguna, te sentirás mejor física y emocionalmente.
5# Hay variedad
Si bien en casa podemos hacer algunos ejercicios, o podemos optar por salir a correr, caminar o andar en bicicleta, nuestras opciones nos limitan. En un gimnasio tenemos variedad de posibilidades: desde ir simplemente a la cinta o la bici estática, hacer pesas, asistir a clases de todo tipo. De esta forma, garantizamos no aburrirnos rápidamente de hacer ejercicio.
4# Ayuda profesional
Además, si tenemos alguna duda, dolor, molestia o cualquier otro asunto, en un gimnasio siempre podemos consultar con gente especializada y profesional. En muchos gimnasios incluso también tienen nutricionistas que nos permitirán mantener una dieta saludable y un plan integral para bajar de peso.
3# Creamos rutina
Al estar pagando una cuota mensual, muchas personas se “obligan” a ir al gimnasio, ya que sino sería un gasto de dinero innecesario. De esta forma, generamos el hábito de hacer ejercicio, que es fundamental para tener una vida más sana a cualquier edad.
2# No tenemos distracciones
Al estar en un lugar únicamente para hacer deporte, dedicamos el 100% de nuestra atención y energías a ejercitarnos. Si estamos en casa puede que nos distraigamos con la tele, el teléfono que suena, la computadora, los niños que corretean… Sin duda alguna, el gimnasio nos ayudará a lograr mejores resultados y ¡sin perder tiempo!
1# Socializamos
Sí, hasta ahora hemos hablado de los beneficios del entrenamiento en el gimnasio desde el punto de vista físico. Pero además de sentirnos mejor físicamente, el deporte debe ser una vía para sentirnos mejor emocionalmente. Si salimos a correr solos, o hacemos deporte dentro de nuestro hogar, no tenemos la oportunidad de salir y conocer gente nueva. Puede parecerte extraño, pero grandes amistades pueden forjarse yendo a un gimnasio.
Estas son las ventajas del entrenamiento en el gimnasio. Y tú, ¿tienes alguna otra? ¿Sueles ir al gimnaio o prefieres hacer deporte en tu hogar?
Fuente vivirsalud.imujer.com
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