Sabemos que en la dieta es tan importante cuidar la calidad como la cantidad de lo que comemos, por ello, ya recomendamos comer con moderación aun las ensaladas más ligeras. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la Revista Internacional de Obesidad señala que comemos más cuando la comida es saludable.
Aun cuando no siempre son preparaciones ligeras, se cree erróneamente que la comida sana tiene menbos calorías y por ello, se consumen porciones más grandes, conducta que puede llevar a una sobreingesta calórica.
Cuando se pidió a 186 adultos que se sirvieran comida frente a dos tazones de col, uno etiquetado como “saludable” y otro como “estándar”, los participantes se sirvieron más cantidad de col saludable, aunque ambos aportaban igual cantidad de calorías.
Esto lleva a pensar que muchas veces somos engañados con las etiquetas que denominan a un producto “saludable” e ingerimos porciones mayores consumiendo finalmente más calorías de las que creemos podemos ahorrar por escoger la alternativa más sana.
Entonces, el marketing respecto a la promoción de alimentos saludables no debe considerarse un permiso para comer más, pues como hemos dicho, aun los alimentos más ligeros deben consumirse en cantidades moderadas, y por otro lado, saludable no significa bajo en calorías o más ligero, sino que incluso un alimento sano puede ser más concentrado en calorías que otro menos nutritivo y saludable.
Conclusión, intentemos siempre moderar el tamaño de las raciones que escogemos y no dejemos que la palabra “saludable” nos seduzca para consumir más.
Imagen | SweetOnVeg
Adicción a los hidratos de carbono
Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía del organismo. Esto todos lo sabemos, y por lo tanto la mayoría de nosotros los introduce en su dieta cotidiana. Pero nosotros en este post queremos hacer un repaso a uno de los puntos que casi siempre se nos olvida sobre este nutriente, y es que puede acabar por causar adicción.
Antes de nada debemos tener presente que existen dos tipos de hidratos, los simples, que se asimilan de manera rápida por el organismo y que serían los culpables de esta adicción, y los complejos, que se liberan lentamente y evitar subidas repentinas de glucosa causantes de la temida adicción.
Por qué causan adicción los hidratos de carbono
Los motivos por los que los hidratos simples generan adicción es debido a que al ingerirlos el organismo los asimila rápidamente, haciendo que los niveles de glucosa aumenten rápidamente. La glucosa es el principal alimento del cerebro, y este aumento repentino hace que el cerebro reciba ese alimento y libere serotonina que nos hace sentir bien, y que a la larga acabará generando una especie de dependencia en nuestro cuerpo.
Lo mismo que sucede con cualquier droga, el cuerpo terminará por acostumbrarse a los niveles de glucosa y cada vez exigirá más cantidad para sentir bienestar. Por esto la demanda de hidratos aumentará poco a poco, haciendo que la ingesta sea mayor, y con ello el riesgo de aumentar el peso corporal y empeorar el estado general de nuestro organismo.
Evitar la adicción
Para evitar que esto suceda y nuestro organismo se acostumbre a este tipo de alimentos lo que debemos hacer es ingerir y sustituir los hidratos simples por aquellos complejos que encontraremos en harinas integrales, azúcares integrales, arroces integrales… Estos alimentos lo que harán será liberar la glucosa de una manera más lenta, haciendo que los niveles corporales se mantengan siempre más o menos iguales, evitando así los subidones de serotonina que experimenta el organismo de otro modo.
Ya no es que este tipo de dependencia sea eso, sino que el aumento repentino de la glucosa hace que se acumule más cantidad en forma de grasa, ya que no la quemamos toda, y de este modo las posibilidades de aumentar de peso son mayores, a la vez que empeoramos nuestra salud. Por ello es necesario controlar la ingesta de hidratos de carbono simples para así evitar males mayores a largo plazo.
Imagen | ulterior epicure
¿Más alimentos saludables o menos comida basura?
Siempre que intentamos cuidar nuestra alimentación pensamos que lo mejor es comenzar por ingerir más frutas y verduras, así como beber más agua, sin embargo, para conseguir una dieta saludable, ¿es mejor consumir más alimentos saludables o menos comida basura?
Se ha pensado que cada vez que se ingieren más alimentos saludables se reducen simultáneamente la ingesta de alimentos ricos en calorías vacías, o de mala calidad nutricional, sin embargo, algunos estudios colocan en duda esta afirmación.
Pues no es lo mismo sustituir que añadir alimentos a la dieta. Es decir, podemos sumar frutas y verduras frescas sin alterar en lo más mínimo el consumo de comida basura. Y si esto fuera así, poco mejoraría nuestra dieta.
Por ello, se plantea como una nueva tendencia fomentar el reemplazo de alimentos insanos o de mala calidad por otros alimentos saludables en la dieta o simplemente recomendar que se eviten alimentos y preparaciones ricas en calorías con pocos nutrientes buenos para la salud.
Si bien creo que ambos cambios se potencian y dan mejores resultados en conjunto por ello habría que aconsejan tanto el mayor consumo de alimentos saludables como la reducción en la ingesta de comida basura. Ésta última medida podría traer más beneficios, sobre todo, si se pretende cuidar las calorías de la dieta, pues sumar alimentos sanos sin reducir alimentos malsanos sólo produciría un mayor consumo energético y de nutrientes.
Entonces, quizá sea momento de replantear las recomendaciones que se hacen en el ámbito de la salud, tanto desde profesionales como desde diferentes publicidades y pensar, que siempre los cambios se asocian entre sí para potenciar los beneficios.
Si debemos escoger un cambio ¿será mejor consumir más alimentos saludables o disminuir la comida basura? ¿Vosotros qué opináis?
Imagen | Pontuse
Fuente vitonica.com
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