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sábado, 3 de noviembre de 2012

Come almendras para adelgazar


¿Te gustan las almendras pero las evitas por su valor calórico? A partir de ahora eso va a cambiar, ya que según un reciente estudio quienes comen almendras mientras siguen una dieta para adelgazar, logran perder un 20% más de peso que quienes no siguen este consejo.

Todo se debe al alto poder saciante de este fruto seco, que además es muy rico en fibra, proteínas y grasas saludables. Haz la prueba comiendo a la hora de la merienda, 2-3 veces por semana, un puñadito a mano cerrada de almendras con un yogur desnatado.

Después, cuando llegue la hora de la cena, apuesta por alguna de nuestras recomendaciones de cenas ligeras que te ayudarán, no solo a adelgazar o mantener tu peso sin pasar hambre, también a disfrutar de un sueño reparador.



El Glucomanano: tu aliado para adelgazar


Tras el verano, es la hora de reducir esos kilos de más que hemos acumulado para poder enfundarnos en la ropa otoñal luciendo una silueta espectacular. Para ello, cuando llega el calor, así como después de las vacaciones, miles de mujeres recurren a diferentes dietas de adelgazamiento, y te vamos a presentar un compañero de viaje que te ayudará a reducir grasa y evitar el temible picoteo entre horas.

El Glucomanano es un producto natural, que tiene la ventaja de hacernos sentir saciados ya que se encarga de llenarnos el estómago sin apenas calorías. Esta sustancia totalmente natural se extrae de un tubérculo originario de Asia, más concretamente de India y que se conoce como Konjak, que absorbe cual esponja el agua aumentando de 100 a 200 veces su peso en seco. Así, se hincha en nuestro estómago y comeremos menos cantidad de la que hacemos de manera habitual.
¿Cómo usar el glucomanano?

La mejor manera de aprovechar las ventajas de este producto es ingerirlo media hora antes de cada comida con bastante cantidad de líquido (como unos 2 vasos de agua), para que éste sea absorbido y el glucomanano se hinche en nuestro estómago.

Como resultado, comeremos menos cantidad y conseguiremos adelgazar sin demasiado esfuerzo, porque se rebaja la sensación de hambre.

Por supuesto el aporte de fibra del glucomanano es elevado, por lo que además ejerce sobre nuestro organismo un efecto laxante que también nos ayudará a mejorar el tránsito intestinal sin aportarnos calorías. Por eso, también es recomendable para todas aquellas personas que sufren estreñimiento general o de manera ocasional.
Efectos secundarios
Como muchos otros productos, a pesar de su origen totalmente natural tenemos que contar con algunos efectos secundarios que, lejos de ser graves, pueden resultar en ocasiones incómodos. No es recomendable para personas con tendencia a la descomposición intestinal por su aporte de fibra. Además se ha demostrado que también provoca en ocasiones flatulencia, y en último lugar, hay que considerar si lo utilizamos en el caso de estar llevando a cabo un tratamiento con medicamentos, ya que puede afectar a su absorción y hacer que parte de sus componentes y efectos se pierdan.

¿Dónde puedo encontrar el glucomanano?
Es un producto que se encuentra generalmente en forma de cápsulas en herbolarios y centros especializados, e incluso en grandes superficies. También puede aparecer en forma de polvos. Siempre ha de ser ingerido junto con líquido para notar sus efectos.

A la hora de elegir una dieta siempre es recomendable hacerlo de la mano de un especialista, que nos podrá asignar aquella que más beneficie a nuestro organismo, y si nos decidimos por el glucomanano, tener claro que ningún producto por natural que sea hace milagros, por lo que además de ser nuestro aliado tendremos que cuidar lo que comemos y basar nuestra alimentación en vegetales, proteínas y cuidando la ingesta de grasas y carbohidratos.

Si te has decidido por incluir el glucomanano en tu dieta, te deseamos mucha suerte y sobre todo tener claro que siempre tenemos que perder peso sin perder salud, ¡no lo olvides!



Cenas ligeras que te ayudarán adelgazar y mantener tu peso


Si además de no sentirte pesada, quieres eliminar algún kilito de más y dormir a pierna suelta, lo mejor es elegir una cena ligera, rápida y saciante. Ya conoces el dicho, “desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. Con este refrán como máxima, te vamos a dar unas cuantas recomendaciones para que elabores algunas cenas ligeras y saludables.

El protagonista principal son las ensaladas y las proteínas cocinadas con poca grasa. Mejor optar por la plancha, horno o vapor y olvidarnos de rebozados y fritos que además de aportar muchas calorías, provocan digestiones pesadas nada recomendables para la línea ni para un sueño reparador. Enseguida notarás que por las mañanas te levantas más fresca y con más vitalidad, dispuesta a disfrutar de un desayuno completo que te llenará de energía para empezar el día con buen pie.

La lechuga, una de las propiedades con las que cuenta, además de su bajo aporte calórico, es que produce un efecto relajante en nuestro organismo, por lo que resulta ideal para las cenas. Acompáñala de tomate, atún al natural, apio, zanahoria rallada… e incluso unos taquitos de pavo o queso bajo en grasa para enriquecer el aporte de proteínas, de alto poder saciante.

Como comentábamos antes, mejor olvidarse de los hidratos de carbono y el exceso de grasas antes de dormir. Estos alimentos son básicos en nuestra dieta pero mucho mejor ingerirlos por la mañana o a la hora de la comida, ya que así iremos quemando su aporte calórico a lo largo del día. Por la noche, el cuerpo descansa y esos hidratos de carbono consumidos se pueden convertir en grasa y alojarse en vientre, caderas y en las temidas cartucheras.

Así, lo mejor es optar por una rica ensalada acompañada de carne baja en grasa o pescado: la carne de ave, los embutidos ligeros (jamón de york, pavo o jamón serrano), y los pescados blancos son perfectos. Si quieres puedes acompañarlos también de verdura al horno, al vapor o a la plancha, mucho más ligero que un acompañamiento a base de arroz o patatas. Dentro de los pescados blancos tienes un gran abanico de posibilidades: dorada, lubina (perfectas cocinadas al horno a la sal), bacalao, merluza, pescadilla… recuerda siempre cocinarlas con la menor grasa posible, apórtales sabor y aroma utilizando especias y complementos como cebolla, ajo, perejil, limón… aunque recomendamos no te excedas con la pimienta o cayena, que no te ayudarán a conciliar el sueño debido a sus efectos excitantes del sistema nervioso.

Si eres más de carne, evita las más grasas como el cordero o el pato, y decántate por la ternera magra, el pollo (retirando la piel) o el pavo. Incluso el cerdo si la porción no tiene grasa visible. A la plancha y con un acompañamiento de ensalada o verduras, disfrutarás de una cena ligera y nutritiva para despertar descansada y de buen humor.

En cuanto a las bebidas, evita aquellas con gas, pues aunque sean sin azúcar, dificultarán la digestión e hincharán tu vientre.

Como postre puedes optar por un lácteo desnatado o una pieza de fruta. Las manzanas son especialmente recomendables, pues poseen un efecto relajante en el organismo, además de ser extremadamente saciantes. ¡Consúmelas con piel!

Como broche final, una infusión relajante puede ser una opción ideal antes de dormir, una manzanilla, una tila o aquellas combinaciones de hierbas preparadas en prácticas bolsitas, siempre sin teína, te asegurarán una digestión tranquila y un sueño reparador.


Fuente mujerdeelite.com

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