¿A qué se debe esto? Principalmente al sedentarismo. Gran parte de la población vive en un ambiente con fácil acceso a alimentos dulces y ricos en grasas, y donde se desincentiva la realización de actividades físicas. La solución creo que la puedes intuir: cambiar esos hábitos poco saludables.
El problema es más profundo de lo que puede parecer, porque no basta con realizar algún ejercicio físico, sino que las enfermedades cardiovasculares son consecuencia del abuso de un tipo de ocio sedentario, y eso no se compensa con un par de horas de deporte a la semana. Así que, para mejorar su salud, es fundamental que los jóvenes reduzcan el tiempo dedicado a actividades con bajo consumo energético. ¿Qué significa esto? Que el ir en coche al cole (en lugar de andando), jugar a los videojuegos (en lugar de al fútbol), y ver la tele mientras comen galletas (en lugar de cenar a la mesa y hablando con la familia), comienza a hacer mella en los adolescentes. Ya sabíamos que cada vez están más gordos, eso conduce, inevitablemente, a que cada véz tengan más riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Pero debemos atacar el problema desde el principio, desde que son niños. ¿Cómo? Potenciando los juegos en espacios públicos a la salida de la escuela (nada de encerrarlos en casa a ver la tele), promoviendo la actividad física en familia los fines de semana y exigiéndoles que duerman sus ocho horas. Lo importante es que comiencen a relacionar el ocio con la actividad física, e interioricen esa premisa a medida que crecen. Es fundamental que los jóvenes asocien el deporte con la diversión más que con la salud (pues los beneficios emocionales resultan más motivadores que los racionales).
¿Piensas que los adolescentes de ahora llevan una vida demasiado sendentaria? ¿Cómo crees que se puede cambiar eso?
Vía: Consumer
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