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miércoles, 24 de octubre de 2012

La salvia fuente de calcio y potasio


La salvia es una de las hierbas aromáticas más usadas en la cocina italiana, brinda un agradable sabor a los platos pero además, una pequeña cantidad de esta hierba seca y en polvo, resulta una excelente fuente de calcio y potasio.

Sólo una cucharadita de esta especia nos ofrece 165 mg de calcio y 110 mg de potasio, lo cual indica que es fuente concentrada de estos minerales tan importantes para el funcionamiento neuromuscular, para la salud cardiovascular y para cuidar de huesos y dientes.

La salvia puede usarse sola o junto a otras hierbas aromáticas para dar sabor a una salsa, a un pastel, a una ensalada, carnes o pastas.

Su uso en la cocina es muy variado y no podemos dejar de aprovechar la salvia como una excelente fuente de calcio y potasio para nuestra dieta.

Imagen | Nkzs
Fuente vitonica.com


El entrenamiento muscular en niñas reduce el riesgo de lesiones de rodilla


hemos tratado en diversas ocasiones el tema de la rodilla y sus lesiones (podéis ver algunos enlaces en esta misma entrad). Para complementar esta información aporto un dato muy interesante acerca de que el entrenamiento muscular en niñas reduce el riesgo de lesiones de rodilla.

Además, la reducción del riesgo es mucho más significativa si el entrenamiento se comienza a edad temprana y no en la adolescencia. El estudio que os enlazo abajo hace referencia a que comenzar entrenamiento de tipo neuromuscular en chicas antes de los 14 años supone un 72% menos de riesgo de lesionarse los ligamentos de rodilla que aquellas chicas deportistas que comenzaron este entrenamiento preventivo en la universidad.

Con “entrenamiento neuromuscular” se refiere a lo que también se conoce como de tipo propioceptivo, donde se trabaja con ejercicios de fuerza, equilibrio, salto, entrenamiento en diferentes superficies, planos inestables, etc.

En el mismo estudio se llevó a cabo un programa de entrenamiento neuromuscular con chicas deportistas de diferentes edades, viendo en todos los casos que el riesgo de lesión era menor tras un tiempo de entrenamiento (comparando con chicas que no realizaban este tipo de entrenamiento) y, además, el riesgo siempre era más bajo mientras mas jóven se comenzara a practicar.

Por las características del estudio, todos los entrenamientos se han realizado con chicas, pero cabe pensar que en varones los resultados serán similares. Como conclusión, cuanto antes se comience este tipo de entrenamiento en menores que practiquen deporte, menor será el riesgo de sufrir lesiones de rodilla, tan dolorosas de recuperar en muchas ocasiones.

Fuente | medlineplus
Imagen | lecates


Vitamina D


Si bien la principal función de la vitamina D es intervenir en la absorción de calcio y fósforo, por eso su participación en la salud ósea, no sólo es para cuidar nuestros huesos, pues se ha demostrado que sus niveles adecuados en el organismo, también ofrecen los siguientes beneficios:

Favorece el funcionamiento del corazón: al promover la absorción del calcio y con éste la contracción del músculo cardíaco, la vitamina D alimenta al corazón y ayuda a prevenir ataques cardíacos.
Mejora el control del peso: un déficit de vitamina D se ha asociado a mayor peso corporal y más riesgo de obesidad, por lo tanto, niveles adecuados de vitamina D nos ayudan a controlar el peso y la grasa del organismo.
Mayor control de la presión arterial: al favorecer el funcionamiento cardíaco y mejorar el tono vascular, la vitamina D en adecuadas cantidades en nuestro cuerpo ayuda a controlar o prevenir la hipertensión arterial.
Mejor control de glucemias: la vitamina D interviene en la secreción normal de insulina, así, ayuda a prevenir la diabetes y la intolerancia a la glucosa.
Promueve las defensas del organismo: la vitamina D estimula el funcionamiento del sistema inmune y por ello, puede alejarnos de resfriados, gripes y otras enfermedades.

Como podemos ver, cuidar los niveles de vitamina D en el organismo no sólo es fundamental para proteger huesos y dientes, sino también, para alejarnos de múltiples afecciones metabólicas como son la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, entre otras.

La vitamina D podemos obtenerla a partir de la exposición a la luz solar y también de alimentos como aceites de pescados, carnes, pescados azules, mantequilla o leches y otros alimentos enriquecidos con este micronutriente tan importante para la salud del organismo.

Más información en | Scielo
Imagen | Majento

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